Gracia Montes




Gracia Montes
De Sevillapedia
Categorías: Cantaores Actores Nacidos en Lora del Río Nacidos en 1936
Gracia Montes, nombre artístico de Gracia Cabrera Gómez (n. Lora del Río, 1 de marzo de 1936), cantaora.
Biografía
Gracia Montes -Gracita Cabrera-. Con una voz entrañable, plena de embrujo y misterio, con un quejío tan flamenco que le sale del corazón: con unos ojos profundos y ensoñadores; con unos labios encendidos y un bellísimo pelo. Gracia Cabrera Gómez, que tal es su autentico nombre, nace un dia 1 de marzo en la agrícola, ganadera y bellísima población de Lora del Río, siendo la mayor de cuatro hermanos, cuyos nombres son Encarnita, Juan y Manolo.
Desde niña, y en su pueblo natal, ya demostró su afición y sus cualidades para el cante –entre flamenco y copla- , participando en numerosos festivales benéficos, en fiestas familiares, bautizos, bodas y en reuniones de amigos.
Gracias a sus innatas condiciones, se presentó a las populares Galas Juveniles en el sevillano Teatro Cervantes, donde el público admiró y aplaudió sus cualidades artísticas, deleitándose con sus cantes.


Siguiendo la tónica del momento, intervino en aquellos famosos y masivos programas radiofónicos de los años cincuenta, como Cabalgata Fin de Semana, que dirigía el inolvidable Bobby Deglané, que la nombró Mascota de Radio Patrulla, y en este programa popularizó sus primeras canciones, como el tanguillo-rumba Una rosa colorá, Palito de Ron, Será una rosa, será un clavel, y los fandangos de Huelva con final por verdiales.
Como muchas de sus compañeras, entra en la Academia del Arte Español, de la popular maestra Adelita Domingo, donde se formó artísticamente, incorporándose muy pronto a los espectáculos de diversas compañías, como la del gran cantaor Pepe Pinto, y en las variedades de Mercedes Vecino y los Gaditanos.
Descubierta por José Brageli, fue lanzada al estrellato con el nombre artístico de Gracia Montes, presentándose ante el público andaluz con el espectáculo La Rosa de Andalucía. Y fue tal el éxito que, en poco tiempo, montó uno nuevo titulado Coplas al viento, con el que, de nuevo, consiguió también un éxito arrollador.
Sus canciones se hicieron rápidamente populares, gracias a la difusión que la radio hacía de sus discos, como aquella milonga-rumba: Sin azúcar y sin sal, de F. del Val y M. Suárez.
O aquella rumba, también de Francisco del Val, con acompañamiento a la guitarra de Francisco Aguilera: Camino del cielo, lírica y sensual, y que en nuestra adolescencia nos incitaba al amor.
Mas, en estos momentos de triunfo, cuando el público había descubierto el resurgir de una estrella de la canción. Gracia Montes – por amor- se alejó del mundo del espectáculo, permaneciendo diez años fuera de su carrera profesional. Sin embargo, aunque ausente de los escenarios, sus canciones alcanzaron gran fama, como la chuflilla gitana Palito de ron; las bulerias orquestadas Coplas del Chapinero; la farruca-zambra Tus brazos me han detenío; la canción andaluza ¡Ese día!; la rumba flamenca Sin pensarlo, con las guitarras de Paco Cepero y Eugenio Caracoles y, singularmente, el pasodoble Cariá la sanluqueña, todas del singular trío Ochaita, Valerio y Solano.
Destacaron también otra serie de canciones como las rumbas flamencas Maruja Limón, de Quintero, León, Quiroga y Clavero; Moscatel, de León, Clavero, Quiroga y R. Vargas, y la rumba ¿Será una rosa?. De F. del Val y Miguel C. Díaz, con las guitarras de R. Castellón y El Noy.
Pero Gracia Montes llevaba el arte en sus venas y en su corazón, y en 1965 resurge con nuevos bríos, consagrándose definitivamente como artista de la canción andaluza, con su tercer espectáculo: La Rosa de las marismas, original de los mismos compositores: Ochaita, Valerio y Solano, que dirigía la orquesta, alcanzando un clamoroso éxito en el Teatro Cervantes, especialmente al interpretar con sentimientos y garra aquella hermosa farruca rumba titulada La lumbre de tu cigarro.
De este soberbio espectáculo escribieron los poetas José Antonio Ochaita y Xandro Valerio:
"Gracia Montes podría ser llamada, cuando canta, la plenitud de lo popular andaluz, ese popularismo que se codea con lo señorial, y que lo mismo roza los mármoles italianos de la sevillana Casa de Pilatos, que el Corral del Carbón granadino y archimoro, que cualquiera de los patios de vecindad malagueños o granadinos…."
— José Antonio Ochaita y Xandro Valerio.
Otras canciones suyas son Silencios de F. Montero y B. Laurent y Esa Mujercita, de Manuel Alejandro.
Gracia Montes participó en dos películas, que afianzaron su popularidad: Historia de la radio (1955), y La muerte de un ciclista (1957).
Gracia Montes, interprete de coplas, canciones y flamenco, cantaora, sensible y amorosa y siempre fiel a su tierra sevillana, como demuestra en esa alegre canción de León y Solano, con arreglos del maestro García Segura: Soy una feria, grabó además en 1980 un nuevo disco de sevillanas, ensalzando a su tierra andaluza, Bordó también saetas como Rosa de Semana Santa, Al cristo de los Gitanos, San Buenaventura, al Cristo de la Expiración (El Cachorro de Triana), con acompañamiento de cornetas y tambores.
En abril de 1986, en el suntuoso patio de una céntrica entidad financiera de Sevilla, (Antiguo edificio de la Audiencia de Sevilla), en el ciclo Preludio de Feria, alcanzó un éxito apoteósico interpretando, acompañada por la orquesta del maestro Mudarra, lo mejor de su repertorio: Cariá la Sanluqueña, Poema de mi soledad, Soy una Feria, Maruja Limón y varias canciones flamencas a las que puso acompañamiento de guitarra Romero de Jerez. Gracia Montes demostraba su calidad de siempre, actuó sabiéndose artista grande y dejó patente su puesto en el cenit de la copla.









Gracias por la Colaboración

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